Irán está siendo en estos momentos víctima de un nuevo cyberataque a sus infraestructuras críticas. Las últimas informaciones de la BBC, indican que el objetivo de estos ataques son seis refinerías de petróleo en la isla de Khark que serían las encargadas de procesar el 90% de las exportaciones de crudo del país. Estas instalaciones han sido aisladas de internet inmediatamente para evitar males mayores.
Parece mentira que tras una ataque tan devastador como el de Stuxnet a los sistemas SCADA, instalaciones tan críticas como estas refinerías continuaran conectadas a la red, pero al parecer así es y por ello el ministerio del petróleo iraní se ha tenido que dar prisa en desconectarlas completamente y formar un comité de crisis, como ha informado la BBC, para analizar los ataques que siguen teniendo lugar.
Aparentemente el ataque ha afectado también al propio Ministerio del Petróleo, la compañía petrolera nacional y otras compañías relacionadas. La agencia de noticias Fars News, próxima al gobierno, ha difundido unas declaraciones de un portavoz del citado ministerio, Alireza Nikzad, en las que indica que el ataque ejecutado por un virus, ha producido daños limitados pero que ha fracasado en sus objetivos principales, ya que los servidores generales y los principales no se encuentran interconectados, lo que indica que al menos uno de estos grupos de servidores ha sido alcanzado.
En los últimos meses hemos visto como atacantes tomaban control de plantas de tratamiento de agua, refinerías, instalaciones nucleares...esto es solo el principio de una nueva era en la que la cyberguerra será lamentablemente el pan nuestro de cada día, ya que con una inversión insignificante respecto a la guerra tradicional y corriendo muchos menos riesgos a todos los niveles, se pueden llegar a conseguir objetivos de gran importancia inutilizando elementos clave en la economía de un país, como estamos viendo hoy en Irán.
