Ante la creciente tendencia de que muchos gobiernos utilicen el acceso a Internet como una arma política y de control, surgen cada vez más movimientos para defender la neutralidad de la red. Durante el próximo congreso de Afrinic, el registro de Internet africano, se votará la propuesta de denegar nuevas peticiones a gobiernos que dejen a su pueblo sin acceso a Internet.

afrinic 2017

Para muchos dictadores e incluso en países supuestamente democráticos, el acceso a Internet o a determinados servicios es una baza con la que se juega para mantener al pueblo aislado y evitar de esa manera criticas, acceso a la información o directamente cortar las comunicaciones todo ello dirigido a mantener el control sobre el pueblo. En el próximo congreso de Afrinic se debatirá una nueva regla a implementar según la cual si un gobierno cortará el acceso a Internet este organismo rechazaría cualquier petición de nuevas IP por parte del mismo durante un periodo de un año.

Es importante el detalle en que aún no se habla de cortar ciertos servicios, como twitter, sino de un apagón total de Internet, y que esta es solo una propuesta que veremos qué recorrido tiene, pero es sin duda una buena noticia respecto a los derechos civiles de todos los ciudadanos africanos y algo que sin duda deberían adoptar como medida de presión todo el resto de registros.

Este baneo tendría efecto sobre los gobiernos en cuestión, todas sus entidades y otras probablemente relacionadas con el mismo y prohibiría la transferencia de cualquier bloque de IPs desde otras entidades.Además en caso de repetirse el apagón de Internet, al menos 3 ocasiones en un periodo de 10 años, la prohibición se alargaría a 5 años.

Durante los últimos años múltiples países han ejecutado esta acción por motivos diversos, Egipto en 2011 a causa de la revolución, Bangladesh durante los juicios a sus antiguos gobernantes por crímenes de guerra, Camerún en varias de sus provincias, Corea del Norte, India... incluso la ONU condenó oficialmente esta práctica en una resolución en favor de los derechos humanos en Internet, a pesar de la oposición de países como China, Rusia, India o Kenia.

Será difícil que esta propuesta sea aceptada y aún más aplicada pero las grandes ISP africanas trabajan juntas para que así sea y evitar así que esa presión que soportan sus empleados en todos esos países se convierta, si ya no lo es, en un recurso de fuerza de todos estos gobiernos.

Fuente Afrinic